Dar una fiesta en casa es mucho más que ofrecer un sitio donde pasar el rato. Lo que ofrecemos para comer importa, y mucho. Una buena tabla de ibéricos es la mejor opción para deleitar a nuestros invitados, así que te contamos como preparar una con la que triunfar.
¿Cómo montar nuestra tabla de ibéricos?
Lo primero que se necesita para una tabla de ibéricos y quesos es una tabla. Puede sonar a perogrullo, pero el soporte en el que se presente influye mucho. Una buena tabla de madera añade un toque visual que los comensales agradecerán enormemente y valorarán.
Según lo que vayamos a servir podemos utilizar un estilo de tabla u otro. Están las que combinan mejor con solo embutidos y aquellas que agradecen la variedad. Lo importante es que el apartado visual te resulte agradable y puedas hacer uso de tu imaginación. A veces añadir un poco de fruta es la pieza clave para que el contraste de colores genere una buena sensación.
¿Qué debe tener una tabla de surtidos ibericos?
El rey del embutido es el lomo, por lo menos en el extranjero. Aquí en España, por suerte, contamos con una gran variedad de embutidos que pueden satisfacer cualquier paladar. Una buena tabla es aquella que también es una tabla de quesos ibericos. Los quesos son los hermanos de los embutidos en lo que a una tabla se refieren, y nunca fallaremos en incorporarlos a la mesa.
Ingredientes clave
Jamón . Un buen jamón, sobre todo si es ibérico, es delicioso. Dar con uno de sabor suave o más fuerte es un factor fundamental para decidir como combinarlo con el resto de piezas de nuestra tabla, pero lo que está claro es que no puede faltar en ella.
Lomo. Antes hemos mencionado que es el rey de los embutidos en el extranjero, y es que no es para menos. El lomo tiene un sabor que se adapta a todos los gustos, siendo más suave que el jamón es ideal para que lo tome cualquier persona.
Chorizo. Aquí la cosa cambia. El chorizo es un embutido típico de España. Conocido por todos y querido por la mayoría. Es evidente, no obstante, que no a todos les gusta, pero nosotros te recomendamos que lo incluyas siempre en tu tabla embutidos ibéricos porque nunca faltan sus más acérrimos seguidores. Y además, ¡está delicioso!
Quesos. Por último, los quesos, el manjar entre manjares. Aquí contamos con una variedad prácticamente infinita de posibilidades. Tenemos queso curado entre seis y nueve meses que tiene un profundo sabor. Queso semicurados más blando que el anterior y con un aroma lácteo que aporta una suavidad a la tabla interesante para combinar con otros productos más fuertes. Y por último, tenemos el queso viejo, duro e intenso, va fenomenal para compartir con unos buenos vinos.
Como presentar una tabla de ibéricos
Por ahora hemos hablado de la tabla y de los ingredientes, pero en estos últimos también juega un factor a la hora de preparar la tabla de ibéricos perfecta. ¿Cómo hacemos la mejor presentación tabla ibéricos para apreciar todo su sabor?
Para empezar divide: Sirve por un lado los embutidos y en otra tabla distinta el queso y el jamón. Con esto evitarás que los productos se amontonen y es importante evitar que entren en contacto para proteger completamente el sabor de cada uno.
Antes de servir saca los productos del frigorífico una media hora antes. Con esto lo que queremos es que estén a temperatura ambiente y el sabor no se vea mermado porque lleven un tiempo en la nevera.
Corta todos los productos, es mejor que vayan en trozos pequeños antes que servir grandes porciones. Es más complicado comer una pieza grande que ir picoteando de las pequeñas de manera que sea más fácil comer de todo lo que sirvas, lo que hará que todos tus invitados puedan probar la variedad que les ofreces sin dejarse nada por el camino.
Algunos ejemplos de tablas para darte ideas
Una buena tabla de surtidos ibéricos combina bien con cualquier ocasión: Una cena de amigos, pocos invitados, muchos comensales, Navidad, etc. Ahora vamos a dejar algunos de los ejemplos más interesantes para que puedas inspirarte y elaborar alguna de estas tablas o atreverte con tus propias ideas.
Tabla ibérica
Aquí hablamos de hacer una tabla con solo productos ibéricos, y solo embutidos más jamón. Un tipo de tabla muy clásico que funciona siempre. Eso sí, te recomendamos que pongas cada uno en un plato para que evites aglomeraciones en uno solo. Es ideal para cuando invitas muchos amigos a casa y no sabes qué cocinar.
Tabla de productos variados
Aquí recomendamos lo contrario a lo anterior. En este caso vamos a añadir un poquito de cada cosa a la selección. Unas buenas lonchas de jamón con otras de lomo, por ejemplo. Ir alternando entre productos ibéricos y productos que no lo son y añadir un par de quesos para dar más variedad. Aquí puedes jugar mucho con los gustos de tus invitados, añadiendo más de lo que sabes que puede triunfar en esa cena.
Tablas con solo queso
Unos buenos quesos siempre son una opción acertada. A todo el mundo le gusta el queso, y con la variedad que hay puedes hacer auténticas tablas que dejen boquiabiertos a tus invitados. Puedes añadir también unos quesos de untar y pan para que aumente la variedad y sea una combinación estupenda. Añádelo todo en varios platos para que no se sature uno solo.
Tabla de ibéricos, quesos y aceitunas
Una tabla algo menos clásica que las anteriores es esta que te recomendamos para finalizar. La idea es que añadas embutidos variados y varios tipos de quesos, todo ordenado en diferentes tablas para que los sabores no se mezclen. La gracia de esta presentación está en añadir cuencos de aceitunas entre las distintas tablas para añadir ese punto extra de variedad. Las aceitunas son unas grandes compañeras de los quesos y embutidos y no podían quedarse fuera de la fiesta.
Ahora, con estos consejos, hacer una tabla de ibéricos será pan comido. No lo dudes más y ponte manos a la obra.
