Lo primero es contarte que es eso de la “norma de calidad del jamón ibérico”.
En octubre de 2001 se aprobó el RD 1083/2001 con la norma calidad del ibérico cuyo objetivo era definir las características de calidad y etiquetado del jamón ibérico, paleta ibérica y lomo ibérico.
Toda legislación avanza y se adapta al desarrollo de las necesidades de la sociedad. Por este motivo desde 2001 hasta 2007 se aprobaron varias órdenes ministeriales para su desarrollo, ocasionando una situación de dispersión normativa. Esto hizo aconsejable recopilar los textos en una nueva norma de calidad del ibérico en el RD 1469/2007.
Junto a a esta norma se constituyó la Mesa del Ibérico para realizar seguimiento a la misma. Tras años de trabajo, se concluye que existe un amplio desconocimiento del jamón ibérico por parte de los consumidores. Además, una excesiva variedad de clasificación en las etiquetas de los jamones ibéricos incitaba a cierta picaresca y provocaba confusión entre los consumidores.
Conclusión: nace la nueva norma del ibérico 2014, es decir el R.D. 4/2014 que establece, entre otras cosas, la etiqueta de identificación del jamón ibérico.
Este R.D. es la última norma que existe, no hay normativa del jamón ibérico 2016 ni una norma ibérico 2017. Ha habido desarrollos reglamentarios pero no una nueva norma.
Elaborar jamón ibérico no es como producir tornillos. Aunque un ganadero críe toda una piara de la misma forma siempre habrá algún animal que por los motivos que abajo indicamos no entrará en los requisitos fijados por la norma a la hora de su sacrificio.
También se da la circunstancia de una pieza que en “sangre”, es decir al salir del matadero, sí está dentro de la norma del ibérico pero la merma durante el proceso de curación ha sido mayor de la esperada. Al salir a la venta no alcanza el peso mínimo y por tanto pierde su clasificación de jamón ibérico, es un jamón fuera de norma.
Estas y otras circunstancias están dando lugar al denominado jamón fuera de norma en todas las instalaciones productoras y entre todas las ganaderías.
Queremos ofrecerte estas ofertas de jamones que no disponen de la denominación de ibérico porque no alcanzaron la certificación de la norma del R.D.4/2014 del ibérico.
Garantizamos que sin ser productos amparados por la norma del ibérico, sí que disfrutan de una gran calidad y sabor. Obvio que su precio es inferior a los productos amparados en la norma del ibérico.
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