Los secretos que hacen que nuestros productos sean verdaderamente excepcionales se encuentran en la crianza de los cerdos de raza ibérica en nuestra dehesa. Aquí, los cerdos se alimentan de bellotas y pastos de alta calidad durante la “montanera”, lo que les proporciona una dieta rica en glúcidos y grasas saludables.
Esta alimentación de calidad es la clave detrás del excepcional sabor y aroma que distingue a todos nuestros productos ibéricos. Los cerdos ibéricos viven en libertad en un ecosistema único y se mueven libremente desde su nacimiento hasta su sacrificio.
Nuestros productos son internacionalmente reconocidos y apreciados, cumpliendo con estrictos controles de calidad certificados por la Norma de Calidad del Ibérico. Nuestra producción combina métodos artesanales con tecnologías de vanguardia, garantizando en todo momento la máxima calidad y las condiciones higiénico-sanitarias óptimas.
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